Símbolo de redención

‘Tau’, el mensaje secreto de Íñigo Onieva a Tamara Falcó en su reaparición mediática

Íñigo Onieva en Madrid / Gtres
Íñigo Onieva en Madrid / Gtres
  • Diana Torres
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No cabe duda de que la reaparición de Íñigo Onieva era una de las más esperadas a raíz de todo el revuelo mediático generado por su ruptura con Tamara Falcó tras la publicación de un vídeo en el que aparece besando a otra chica durante el festival Burning Man. En ese momento, la marquesa de Griñón decidía romper definitivamente con su compromiso para después protagonizar una serie de intervenciones frente a la prensa en las que contaba, con todo lujo de detalles, lo sucedido y sin mirar hacia atrás. De esta manera, y tras haber pasado unos días cargados de reflexiones, era el pasado domingo, 9 de octubre, cuando el empresario tomaba la palabra para hablar con una serie de reporteros que llevaban ya cierto tiempo esperando su testimonio.

Primeras palabras de Íñigo Onieva / Gtres

Primeras palabras de Íñigo Onieva / Gtres

Visiblemente nervioso y arrepentido por el daño ocasionado, Íñigo pedía encarecidamente a los periodistas que respetaran la privacidad de sus seres queridos en tan difíciles momentos. Unas palabras cargadas de sentimientos que hicieron que muchos pasaran por alto un detalle que colgaba sobre su cuello. Este no era otro que un colgante de una cruz, algo aparentemente simple pero que, sin embargo, guardaría un gran significado detrás tanto para él como para la que fuera a ser su esposa hasta hace dos semanas. 

Primeras palabras de Íñigo Onieva / Gtres

Primeras palabras de Íñigo Onieva / Gtres

El collar en cuestión estaba basado en una cuerda negra con una cruz, únicamente de madera, con forma de T. Una forma que a menudo llevan los frailes franciscanos y que se trata de la Tau, la última letra del alfabeto hebreo, además de un símbolo que se solía poner en la frente de los pobres de Israel, salvándoles así del exterminio. De esta manera, se demuestra que es un signo de poderosa protección contra el mal, además de un reconocimiento para todos los cristianos ya que era una de las más utilizadas durante el Imperio Romano para llevar a cabo la crucifixión. ¿Se habrá sentido Íñigo un tanto señalado por el mundo por su infidelidad, habiendo posado toda su fe en Dios para que esta situación acabe cuanto antes? No solamente eso, según varias páginas especializadas en simbología cristiana, la Tau es el signo de los redimidos por el Señor, de los sin mancha, de quienes se fían de Él, de quienes se reconocen hijos amados y que saben que son preciosos para Dios (Ez 9,6). Como dicen varias páginas especializadas, es un signo que recuerda al creyente que también debe ser fuerte en las pruebas, dispuesto a la obediencia del Padre y dócil en la sumisión. Esta podría ser una de las hipótesis acerca del significado de este colgante, aunque también hay otra que mucho tiene que ver con las creencias de Tamara Falcó.

Íñigo Onieva en Madrid / Gtres

Íñigo Onieva en Madrid / Gtres

Y es que, teniendo en cuenta que la Tau tiene un vínculo muy estrecho con San Francisco de Asís, al ser un símbolo muy utilizado por la iglesia católica durante la época franciscana, cabe destacar que este es uno de los santos más relevantes para la marquesa de Griñón, como ella misma ha explicado en varias ocasiones,  razón por la que quizá Íñigo habría intentado conectar nuevamente con ella por medio de la fe, sabiendo que su ex es una fiel creyente que incluso fue, durante el pasado mees de marzo, a ver al Papa Francisco a una audiencia celebrada en Roma. De hecho, le entregó una Virgen de la Alegría en señal de su devoción, de la cual ha quedado constancia incluso después de haber sufrido un varapalo amoroso de este calibre. De este modo, si un collar fue la explosión de los vídeos secretos de Íñigo como prueba de su deslealtad a Tamara, de nuevo un colgante, con un significado mucho más potente, se convierte en una señal de redención para el empresario, ya en la distancia de la que fuera su prometida.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva saliendo de casa / Gtres

Tamara Falcó e Íñigo Onieva saliendo de casa / Gtres

Por el momento, lo que parece es que ni la fe de ambos en la religión ni en la iglesia les unirá a corto plazo, esperando probablemente el hijo de Carolina Molas a que las aguas vuelvan a su cauce para quizá intentar reconquistar a una persona a la que él mismo afirmó que “quiere con locura”, pese a haber tenido errores de los que a día de hoy se arrepiente, aunque sus daños sean irreparables en el corazón de la ex concursante de MasterChef Celebrity. 

Sea como fuere, lo cierto es que Onieva se armó de valor para dar un paso al frente y expresar su parecer, además de entonar un mea culpa que los medios de comunicación esperaban como agua de mayo desde hace ya varios días: “Aprovecho para pedir perdón de nuevo a Tamara, lo haré las veces que haga falta. Es algo que me tiene totalmente destrozado y de lo cual me arrepiento, el haberla hecho daño y haberla fallado”, zanjaba, siguiendo su camino arropado por sus más allegados y con esperanza de arreglar todo lo acontecido.

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